Los detalles bien pensados les encantan a los huéspedes

¿Querés que tus huéspedes vivan una experiencia inolvidable? No se trata necesariamente de contar con un espacio muy elegante ni con servicios de lujo. Considerá que, en realidad, podés generar una gran impresión con pequeños gestos, como dejarles tu café local favorito o una nota de bienvenida escrita a mano. Acá los anfitriones comparten ideas simples y económicas para brindar a los huéspedes la mejor de las estadías.

Los huéspedes suelen llegar cansados y un poco desorientados. Hacé que se sientan bienvenidos desde el momento en que entran a tu espacio.

• Prepará una canasta de bienvenida. “Siempre dejo una canasta de bienvenida con avena instantánea, barritas de cereal, frutos secos, galletas y pochoclo para microondas para hacerles la vida más fácil en caso de que hayan tenido un vuelo largo y no tengan ganas de salir a hacer las compras”. —Carrie de Nueva York.
• Escribí una nota personalizada. “Una de las cosas que más les gustan a los huéspedes es recibir una tarjeta con un mensaje personalizado. Nosotros usamos una tarjeta hecha por diseñadores jóvenes con motivos de nuestra ciudad, São Paulo”. —Priscilla y Gabriel de São Paulo.
• Ofrecé un lugar para el equipaje. “Tengo un banco para las valijas al pie de cada cama. Me gustan porque son fáciles de guardar cuando limpio, o por si alguien quiere tener espacio adicional”. —Allison de Traverse City, Michigan.

Una vez que te hayas asegurado de contar con los servicios básicos, usalos para destacar aún más tu hospitalidad.

• Tené repuestos a mano. “Siempre me aseguro de que haya toallas suficientes, ropa de cama adicional, jabones y shampoo”. —Susan de Covington, Georgia.
• Ofrecé productos de higiene personal útiles. “Siempre les dejo a los huéspedes toallitas desmaquillantes profesionales”. —Beverlee y Suzie de Oakland, California. (¡También sirven para sacar manchas difíciles de las sábanas y las toallas!).
• Llevá tu baño al siguiente nivel. “Siempre doblo la punta del papel higiénico al final del rollo. Es un detalle menor, pero demuestra que el espacio está limpio y que me preocupo por los detalles”. —Emma-Kate de San Francisco.
• Agregá un toque de lujo. “Siempre ofrezco batas de toalla blancas muy cómodas. Los huéspedes las usan para ir al spa o simplemente para descansar”. —Linda de La Quinta, California.

Parte de la emoción de viajar es descubrir los sabores, los aromas, las vistas y las texturas características de un lugar. Compartí los que más te gustan con los huéspedes.

• Hacé que el desayuno sea inolvidable. “Siempre les dejo un regalito regional para desayunar, según la temporada: miel de abeto especial que elaboran los agricultores de la montaña, queso de producción local, o jugo y frutas frescas que se cultivan en los pueblos vecinos”. —Claudia de Black Forest, Alemania.
• Pensá en cada detalle. “Vivo en Portland, así que quiero que los huéspedes sientan esa vibra de Portland en todos los aspectos de su experiencia. ¡De eso se trata Airbnb! Siempre dejo cervezas artesanales locales, flores de mi jardín, muchos libros sobre la ciudad, barritas de cereal orgánicas de producción local, y el diario de Oregón que llega todos los días. También compro revistas locales. Un buen café de Portland es crucial, y un café con leche y crema también”. —Lisa de Portland, Oregón.
  
• Adaptá la experiencia. “Si mis huéspedes vienen a festejar un cumpleaños, les dejo cupcakes de producción local”. —Tiffany de Hollywood Beach, California.
• Regalales un recuerdo. “Dejo postales de lugares interesantes o emblemáticos de la ciudad para que los huéspedes se las lleven o las envíen a casa”. —Debi de Thousand Oaks, California.

Los servicios prácticos puede marcar la diferencia entre disfrutar de un viaje genial o vivir una experiencia frustrante. Un pote de protector solar, un botiquín de primeros auxilios o un adaptador para computadoras, por ejemplo, pueden alegrarle el día a tu huésped.

• Ayudá a que disfruten del aire libre. “Kit para la playa: reposeras, sombrilla, pareos, raquetas con pelota, conservadora, naipes, juguetes para los niños y pelota de fútbol. Kit antimosquitos: repelente y velas de citronela”. —Danielle de Río de Janeiro.
• Tené en cuenta el clima del lugar. “Compramos 10 impermeables descartables de emergencia hechos de un plástico muy fino y liviano. Suele suceder que los huéspedes llegan cuando el tiempo está hermoso y después, antes de irse, se encuentran con una tormenta”. —Till y Jutta de Stuttgart, Alemania.
• Agregá un secador y una plancha para el pelo. “Un secador y una plancha para el pelo no son artículos caros, y tenerlos en tu alojamiento demuestra que pensaste en las pequeñas cosas que pueden facilitarle el día a los huéspedes”. —Richard de Lenox, Massachusetts.
• Incluí algunos servicios para familias. “Algo muy básico que siempre encanta es el viejo carrito con almohadones para pasear a los niños”. —Chantal de Dinan, Francia.

¿Todavía no sabés por dónde empezar? Quedate una noche en tu propio alojamiento para ponerte en el lugar del huésped. Y prestá mucha atención a los comentarios de tus huéspedes, ya que muestran puntos de vista diferentes y pueden darte ideas que quizá vos no hayas tenido en cuenta. Con el tiempo, vas a ir encontrando la mejor forma de llevar tu alojamiento al siguiente nivel. ¡Que tengas evaluaciones excelentes!