Cómo establecer un proceso de check-in simple que funcione siempre
Como parte de las reglas básicas para anfitriones, tenés que darles a los viajeros la información que necesitan para acceder a tu alojamiento en el momento del check-in y durante toda su estadía. Los anfitriones exitosos a menudo ofrecen check-in sin restricción de horario, y cuentan con dispositivos como cerraduras inteligentes, cerraduras con teclado o cajas de seguridad para llaves. Además, tienen un plan B en caso de que algo salga mal.
Conseguí un check-in sin complicaciones
Ideá un proceso de check-in sencillo y probalo para asegurarte de que vaya a funcionar para todos los huéspedes, en todo momento.
Usá la app de Airbnb para agregar al anuncio las instrucciones paso a paso para hacer el check-in. La app te va a pedir que proporciones fotos para ilustrar el proceso de check-in y breves notas informativas que los huéspedes puedan consultar con facilidad.
Ingresá tu dirección y colocá el marcador en el lugar correcto del mapa. Si tu alojamiento está en una zona difícil de acceder o sin señal de teléfono, incluí indicaciones precisas para evitar confusiones.
Enviá las instrucciones para el check-in con al menos 24 horas de anticipación. Asegurate de que los huéspedes las hayan recibido y preguntales si tienen alguna duda.
Intentá estar disponible en el momento del check-in. Lo ideal es que, si algo sale mal, los huéspedes puedan comunicarse con vos para que lo soluciones de inmediato.
Reemplazá las llaves por otras opciones
Una forma de facilitar el check-in es instalar una cerradura inteligente o con teclado que les permita a los huéspedes desbloquear la puerta principal con un código. Antes de cada estadía, podés cambiar el código y enviarle un mensaje al huésped con su número único.
Cada tanto, verificá que todos los sistemas funcionen bien. Ya sea que dependas de dispositivos o recibas a los huéspedes en persona, lo mejor es tener una caja de seguridad para llaves con una llave de respaldo.